miércoles, 14 de noviembre de 2012

Econoinvest: Se Ignora 55 acuerdos de la ONU en DDHH


A propósito del ingreso de Venezuela al comité de Derechos Humanos en la Organización de las Naciones Unidas, El Nacional publicó un artículo en donde señalan que el país ha desacatado 55 recomendaciones de la ONU en los últimos cinco años.

Entre los exhortos desacatados resaltan las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y los de la Relatoría para la Libertad de Expresión por el cierre de 34 radioemisoras y las acciones judiciales contra Guillermo Zuloaga, directivo de Globovisión.

Entre los años 2011 y 2012 más de 70 países integrantes de la ONU evaluaron la situación del país en lo referente a los derechos humanos. El Gobierno acogió 97 recomendaciones y rechazó 38. Entre las sugerencias aceptadas se encuentran la disposición a ratificar pactos internacionales y el aumento de los esfuerzos para afrontas la inseguridad ciudadana.

Lea a continuación el artículo completo:

Venezuela ingresa al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas –formalmente a partir del 1° de enero de 2013– con el compromiso de fortalecer la promoción y defensa de los derechos humanos en el mundo; sin embargo, en los últimos 5 años ha desacatado 55 recomendaciones formuladas desde Ginebra para garantizar las libertades y mejorar la calidad de vida en el país.

Entre las sugerencias aceptadas destacan la disposición a ratificar pactos internacionales.
Examen Periódico Universal. Entre 2011 y 2012, más de 70 países que integran la ONU evaluaron la situación de los derechos humanos en Venezuela mediante el Examen Periódico Universal. El Gobierno acogió 97 recomendaciones y rechazó 38.

Entre las sugerencias aceptadas destacan la disposición a ratificar pactos internacionales, consolidar los avances en materia de derechos económicos, sociales y culturales, y hacer mayores esfuerzos para afrontar la inseguridad ciudadana y la crisis del sistema penitenciario.

Las observaciones en materia de libertad de expresión, independencia judicial y respeto al trabajo de las organizaciones de promoción y defensa de derechos humanos no prosperaron.

En el informe estatal se indica: “Venezuela no aceptó recomendaciones que están bajo el desconocimiento de su independencia, soberanía y que se inmiscuyen en sus asuntos internos”.

Detenciones arbitrarias

El caso de la detención de la jueza María Lourdes Afiuni es el ejemplo más evidente de las relaciones entre el Estado venezolano y los organismos de derechos humanos de Naciones Unidas.

Fue encarcelada inmediatamente después de conceder la libertad al empresario Eligio Cedeño, precisamente sobre la base de un exhorto que en ese sentido formuló el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias.

El Estado ha desatendido las reiteradas peticiones de liberación de la jueza Afiuni.
El Estado ha desatendido las reiteradas peticiones de liberación de la jueza Afiuni y de los ex directivos bancarios Hernán Sifontes, Ernesto Rangel, Juan Carvallo, Miguel Osío y Marcos Siervo, formuladas por el referido grupo de trabajo.

También hizo caso omiso de la recomendación de reparar los daños sufridos por el cacique yukpa Sabino Romero, quien lidera la lucha por las tierras de la sierra de Perijá.

Retiro de la CIDH

Desde la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos también se ha llamado la atención al Estado venezolano.

Infructuosamente se emitieron dos comunicados (el 4 de mayo y el 11 de julio de 2012) para intentar persuadir al Gobierno de que desistiera de su intención de apartarse del sistema interamericano de derechos humanos.

El 11 de septiembre, la alta comisionada Navi Pillay suscribió un tercer comunicado para lamentar la formalización de la denuncia de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Igualmente se han desacatado otros 6 exhortos: los de la Relatoría para la Independencia de Jueces, por el caso Afiuni y por el desacato de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; los de la Relatoría para la Libertad de Expresión, por el cierre de 34 radioemisoras y las acciones judiciales contra el directivo de Globovisión Guillermo Zuloaga, y uno de la Relatoría sobre Defensores de Derechos Humanos por el hostigamiento que afrontan en el país.

Fuente Original: El Nacional

Econoinvest: La Ficción del Derecho


 por Emeterio Gómez

Oyendo a una brillante abogada exponer las arbitrariedades del Gobierno contra Econoinvest, Herman Sifontes, Miguel Osío, Juan Carlos Carvallo y Ernesto Rangel -y tratando de apartar de mi mente la idea tonta de que ojalá, si llegan a detenerme, me toque una litigante tan inteligente como ella- no podía yo dejar de pensar en la "Naturaleza" del Derecho, en las ilusiones que la Humanidad puso en él; en cómo, hasta hace unos 200 años, se mantuvo la tranquilizante ficción que nos llevó a creer que el Derecho era un Proceso Natural, y -en sus cimientos más profundos- una Estructura Lógica, conectada (¡además!) con posiciones éticas sólidas; es decir, que se mantenía la Ilusión Griega, la creencia infantil, según la cual la Verdad, el Bien y la Justicia (y a ratos, también la Belleza) eran indisociables; que los tres iban necesariamente juntos. Pero, sobre todo, repito, se mantenía esa ficción según la cual lo Jurídico tenía un carácter Natural, esto es, que se nos imponía de manera inevitable, igual que se nos impone la Lógica. O sea, que dicha Dimensión Jurídica -en la jerga griega- pertenecía a la Esfera de la Episteme, de la Ciencia y no a la de la Doxa, no a la de la Opinión.


Todo lo cual, insisto, es parte de ese magno error que llevó a la Humanidad a creer que el Hombre era un Ente Natural o lo que es lo mismo, que nuestros tres componentes básicos, la Naturaleza, la Lógica y el Espíritu, formaban una unidad indisoluble. Eran los tiempos -más o menos hasta el zonzo de Hegel- en los que creíamos que la Filosofía podía ser monista ; ¡¡es decir, que podía Ser!! Que podía existir como una Unidad; que todo dualismo quedaba excluido; que, en consecuencia, contábamos con UN concepto (unificado) de Lo Humano; y, en última instancia -como cimiento de todo- que nuestro Espíritu era perfectamente cognoscible ; que no era esa atroz Caja de Pandora, absolutamente infinita e indefinida , o sea, inescrutable e incognoscible, que puede albergar cualquier cosa, desde el Bien y la Piedad mas sublimes, hasta la Injusticia y la Maldad mas horripilantes; desde la más hermosa Noción de Dios , hasta la bestialidad mas profunda.

Toda esa Ficción acerca del Derecho Natural (ficción que privó también para la Economía y la Ética -concebidas hasta el siglo XVIII como naturales- y que le impidió a Adam Smith entender que los precios eran categorías estrictamente Sociales ); toda esa Ficción, decíamos, fue barrida por los Totalitarismos del siglo XX: el Nazifascismo de Hitler y Mussolini y el Comunismo de Lenin, Stalin, Mao, Pol Pot, Castro... ¡¡y Chávez!! Carl Schmitt, aberrante jurista y Filósofo del Derecho, al servicio de Hitler, se encargó de exacerbar lo que ya el Derecho Positivo había evidenciado: que Lo Jurídico no es un fenómeno Natural, sino estrictamente Humano. Que son la Fuerza y la Arbitrariedad, la terrorífica y nietzscheana Voluntad de Poder -y no, de ninguna manera, ni la Razón ni la Moral - lo que conforma al Derecho. Es decir, que Chávez puede hacer -y va a seguir haciendo, mientras detente el Poder- exactamente lo que le dé la gana. Que mientras una Sociedad no desarrolle una poderosa Dimensión Moral que condicione a su Dimensión Jurídica; y, más aún, el referente último, mientras no desarrolle una Dimensión Espiritual que condicione a su Dimensión Moral, que mientras nada de esto ocurra, el Derecho ¡¡y el Estado de Derecho!! no pasarán de ser ficciones hermosas. "O sea": que el Comunismo viene con todos los hierros, y que Dios nos agarre confesaos, a la gente de Econoinvest y a todos nosotros.

Enlace Original:http://www.el-nacional.com/opinion/amigos-texto-narrativo_0_78592198.html

Econoinvest: Cuatro Amigos y el Texto Narrativo


por Sergio Dahbar

Todos los días los venezolanos se confrontan con una rara neurosis local. Aceptar –como dicen los entusiastas de Hugo Chávez– que en Venezuela no ha pasado nada y que todo está muy bien. Mejor que nunca.

O tirar un cable a tierra y entender que la inseguridad judicial y ciudadana, la corrupción, el descalabro financiero y la ineficiencia de la administración pública echan las cartas de un drama macondiano que se agrava todos los días.

Las cosas no están bien.

Dos años atrás fueron secuestrados Ernesto Rangel, Herman Sifontes, Miguel Osío y Juan Carlos Carvallo, quienes han permanecido privados de libertad. Eran directivos de una casa de bolsa, Econoinvest, y se convirtieron en un símbolo (uno de tantos) para el gobierno del presidente Hugo Chávez.

Econoinvest fue la gran excusa que encontró el Gobierno para paliar otro desastre que les estalló en las manos: la comida que empezó a podrirse en los puertos y que no sólo despedía mal olor, sino el tufo de un negocio turbio.

Recordemos: los intermediarios, entre los mayoristas internacionales y funcionarios del Gobierno, compraban comida a punto de vencerse y la vendían como la mejor del mundo. Nosotros todos, como diría Manuel Acedo, aceptamos este horror.

Econoinvest sin duda es una metáfora. Ahí está la infamia de la intervención de la empresa por ser contada. Mantenerlos detenidos sin juicio por dos años representa otra ilegalidad flagrante.

Sin olvidar que ya comenzado el proceso de confrontar las acusaciones del Gobierno con las pruebas de sus abogados, frecuentemente se suspenden las audiencias. Hay otro aspecto del que nadie habla: la gente del Gobierno que se benefició del cambio permuta y aún permanece en la sombra.

Me impresiona el valor que tienen Sifontes, Osío, Rangel y Carvallo para mantenerse duros, enteros, firmes y dignos en medio de semejante vendaval de atropellos y abusos amparados por una justicia que tiene los contrapesos extraviados.

No debe ser fácil para ellos. Y menos cuando descubren que a pesar de la gravedad que expresa su caso en términos de violación de derechos humanos (toda persona tiene el derecho de ser juzgada en los tiempos que establece la ley), fuera el país compra la idea de que las cosas no están tal mal como gritan los radicales.

En estos días diferentes organismos culturales del Gobierno organizaron el II Encuentro Internacional de Narradores, con presentaciones de libros y conferencias sobre narrativa, erotismo, cine, literatura fantástica, ciencia ficción y humor…

Los escenarios: Celarg, Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, Universidad Nacional Experimental de las Artes, Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela, Universidad Bolivariana de Venezuela y Librería del Sur, en Teatro Teresa Carreño.

Un despacho de AVN informa que participan “cuarenta narradores venezolanos de distintos subgéneros y distintas posiciones políticas”.

Y Carlos Noguera agrega: “No es un congreso crítico, no es un encuentro de profesores ni de investigadores de literatura, es un encuentro de narradores, la condición es que sean narradores. El protagonista allí es el texto narrativo”.

Enlace: http://www.el-nacional.com/opinion/amigos-texto-narrativo_0_78592198.html